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Durante uno de sus recientes conciertos en la Arena Ciudad de México, Luis Miguel se convirtió en el centro de atención no solo por su excepcional talento musical, sino también por un incidente inesperado. El 25 de noviembre, en su sexta presentación en este emblemático recinto, el astro mexicano sufrió una aparatosa caída que dejó atónitos a los espectadores.
El incidente ocurrió mientras interpretaba la icónica canción “La incondicional”. Mientras intentaba alcanzar un vaso de agua, Luis Miguel tuvo un descuido y derramó la bebida en el escenario. A pesar de este contratiempo, el artista continuó con su actuación, aparentemente sin percatarse del agua en el suelo.
Minutos más tarde, el inevitable sucedió: Luis Miguel resbaló en el agua derramada y cayó al suelo. La producción reaccionó apagando las luces del escenario, pero para sorpresa de todos, el cantante no solo se levantó rápidamente, sino que también continuó cantando mientras estaba en el suelo, mostrando una impresionante profesionalidad y determinación.
Después del incidente, Luis Miguel solicitó a su equipo que limpiara minuciosamente el área para evitar futuros accidentes. Este interludio inesperado no empañó el espectáculo, ya que el cantante retomó el control del escenario y prosiguió con el concierto, recibiendo elogios por su actitud resuelta y su capacidad para superar la adversidad en tiempo real.
Este episodio, aunque inusual, destaca el profesionalismo y la dedicación de Luis Miguel a su arte, así como la conexión única que tiene con su audiencia, que aplaudió no solo su asombroso talento vocal sino también su valentía y determinación ante un momento tan imprevisto.
