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“Lo siento, sinceramente lo ocurrido. Prácticamente estoy en estado de shock por lo que hice y por lo que están haciendo conmigo,” dijo Petra László en una carta publicada en varios medio húngaros.
Petra fue captada por las cámaras mientras pateaba a una pequeña migrante en la frontera Serbia y Hungría, también mientras le ponía una zancadilla a otro migrante que intentaba escapar mientras cargaba a un niño.
Además de perder su trabajo, Petra ha sido publicada mente condenada a través de las redes sociales: en Facebook se abrió una página “Muro de la vergüenza Petra László,” que contiene más de 35.00 “me gusta.”
La camarógrafa se disculpó y dice “soy una mujer, una madre ahora ya sin trabajo, que en una situación de pánico tomo una decisión equivocada.”
László enfrenta ahora una acusación criminal por parte de la fiscalía de Hungría, que pudiera acarrearle prisión.
