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Las detenciones federales de inmigrantes indocumentados sin antecedentes penales se han más que triplicado durante la presidencia de Donald Trump y aún pueden estar acelerándose, según un análisis de NBC News de los datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas tras sus primeros 14 meses de mandato.
El aumento fue causado por una nueva táctica de ICE de arrestar, sin órdenes judiciales, a personas que conducen o caminan por la calle y utilizar “redadas” a gran escala de posibles inmigrantes, según una demanda colectiva presentada en junio por activistas de los derechos de inmigración en Chicago.
Las detenciones de ICE de inmigrantes sin condenas penales se han disparado un 203 por ciento en los primeros 14 meses completos de la presidencia de Trump en comparación con los últimos 14 meses de la administración Obama, de 19,128 a 58,010, según la revisión de NBC.
Durante el mismo período de tiempo, las cifras muestran que las detenciones de inmigrantes indocumentados con antecedentes penales crecieron solo un 18 por ciento. (Un portavoz de ICE dijo que ser delincuente puede significar haber cometido cualquier delito menor o delito grave desde el cruce la calle con descuido hasta el asesinato, incluyendo delitos migratorios previos).
El ritmo de las detenciones de inmigrantes sin condenas penales puede estar aumentando. Durante los siete meses que concluyeron el 31 de marzo, el período más reciente para el cual hay números disponibles, ICE arrestó un 16 por ciento más de inmigrantes sin antecedentes penales que en los siete meses desde el 1 de febrero de 2017 hasta el 31 de agosto de 2017, a la vez que arrestó un nueve por ciento menos de delincuentes.
Uno de los abogados que presentaron la demanda, Mark Fleming, director asociado de litigios en el Centro de Justicia para Inmigrantes, dice que cree que muchos de los tipos de arrestos que ICE está realizando bajo el presidente Donald Trump son completamente nuevos.
“Lo que es realmente diferente de esta acción coercitiva es que literalmente hacen detenciones ambulantes, ya sea en automóvil o a pie, deteniendo a la gente sin ningún tipo de hechos articulables”, dijo Fleming. “Envía un mensaje a la comunidad hispana de que pretendemos usar un perfil racial en sus comunidades”.
OBAMA VS. TRUMP
Bajo la administración de Obama, ICE se enfocó en inmigrantes indocumentados condenados por delitos graves, miembros de pandillas y amenazas a la seguridad nacional. Obama deportó más personas que cualquier presidente anterior.
Pero como dijo el entonces secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, en febrero de 2017, el sucesor de Obama ha “quitado las ataduras” a ICE, ampliando el alcance de los inmigrantes deportables para incluir a cualquiera que esté en el país ilegalmente.
La orden ejecutiva de Trump del 25 de enero de 2017, una de sus primeras acciones como presidente, dejó de eximir a “clases o categorías de extranjeros deportables de la posible aplicación de la ley”.
El director ejecutivo asociado de ICE, Matthew Albence, declaró el 31 de julio ante el Comité Judicial del Senado que en el año fiscal 2018, casi nueve de cada 10 arrestados por ICE fueron detectados después de un arresto por una infracción penal local, estatal o federal.
Dijo que la gran mayoría de ellos eran “delincuentes criminales condenados”. (A diferencia de las estadísticas oficiales de ICE que NBC News usó en sus cálculos, las estadísticas de Albence incluyen inmigrantes con cargos pendientes y condenas penales).
Los querellantes en la demanda colectiva dicen que las tácticas agresivas de la administración Trump también están atrapando a inmigrantes no criminales que son detenidos e interrogados sin órdenes judiciales y sin una causa probable.
Para que ICE haga un arresto sin orden judicial, los agentes deben tener “razones para creer” que la persona se encuentra ilegalmente en el país y que “es probable que escape” antes de que ICE pueda obtener una orden, de acuerdo con la ley federal de inmigración.
La demanda colectiva se presentó contra ICE y el Departamento de Seguridad Nacional a nombre de más de 100 personas arrestadas y detenidas por ICE sin órdenes de arresto o con un riesgo de fuga establecido, en un período de siete días cerca de Chicago.
