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Un extrabajador de un centro para menores inmigrantes en Mesa (Arizona), que gestiona Southwest Key, ha sido acusado de 11 cargos por supuestamente abusar sexualmente de ocho adolescentes que viajaban solos entre agosto de 2016 y julio de 2017, según ha desvelado ProPublica citando documentos registrados en una corte federal.
El acusado es Levian D. Pacheco, de 25 años, quien es VIH positivo, supuestamente realizó sexo oral con dos de los adolescentes e intentó penetrar analmente a otro. Los otros seis adolescentes, todos entre 15 y 17, han dicho que Pacheco los había manoseado por encima de la ropa, según estos documentos.
El primer menor abusado que denunció el caso dijo a un maestro que un miembro del personal había entrado en su habitación en la madrugada del 24 de julio de 2017 y empezó a acariciarle por encima de la ropa, incluido su pene. Se lo contó a un compañero de habitación que le reconoció que también había sido abusado por este trabajador. Tras la primera denuncia, el resto de adolescentes abusados empezó a hablar.
Pacheco trabajó desde mayo de 2016 en el refugio Casa Kokopelli de la empresa Southwest Key, uno de los ocho que la compañía administra en Arizona. El Departamento de Servicios de Salud de Arizona también citó en 2017 a este centro por no completar las verificaciones de antecedentes penales de los futuros empleados para garantizar que no hubieran cometido anteriormente delitos sexuales y otros crímenes.
El acusado trabajó casi cuatro meses sin que se realizara una verificación completa de sus antecedentes completa. Esos registros no mostraron arrestos o condenas anteriores por delitos sexuales, de acuerdo a estos registros a los que ha tenido acceso ProPublica.
Pacheco fue acusado de abuso sexual a menores el pasado agosto de 2017 tras una investigación de la policía local y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. Enfrenta ocho cargos de contacto sexual abusivo con menores y tres cargos de abuso sexual con menores. El acusado, bajo custodia de los Marshals, negó los cargos según estos documentos del tribunal.
Southwest Key, el mayor operador de albergues para jóvenes inmigrantes en todo el país, ha sido criticada por sus prácticas en diversos refugios en todo el suroeste. Muchos de los más de 2,000 niños que fueron separados de sus padres después de cruzar la frontera ilegalmente han sido retenidos sus instalaciones. En los últimos cinco añis recibió 1,300 millones de dólares de fondos federales, incluidos más de $ 500 millones en lo que va de año.
Este caso sale a la luz un día de la detención de otro trabajador de una instalación Southwest Key, Fernando Magaz Negrete, como sospechoso de abusar sexualmente de una niña inmigrante de 14 años. La víctima le dijo a la policía que Negrete entró a su dormitorio y la besó en los labios. El informe de la policía dice que después de hacer esto, “(la víctima) lo empujó y se escapó (de Negrete)”.
ProPublica publicó un informe este julio que apuntaba que la policía respondió al menos 125 llamadas denunciando delitos sexuales en albergues que prestan servicio principalmente a niños inmigrantes desde 2014.
El informe detalla un incidente en 2015 en Tucson, Arizona, donde las autoridades dijeron que un empleado tocó por encima de la ropa el pene de niño hondureño de 15 años. El trabajador fue despedido y luego declarado culpable de abuso sexual.
