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“En la ciudad de Miami estamos ahora en fase de recuperación”, ha explicado este lunes el alcalde, Carlos Giménez, acompañado por varias autoridades políticas y policiales. El paso del huracán Irma no ha dejado víctimas mortales en esta ciudad de seis millones de habitantes, pero sí importantes daños que mantienen al 72% de la ciudad sin suministro eléctrico. Varios barrios siguen siendo inaccesibles, mientras los equipos locales se afanan de forma prioritaria en limpiar las calles.
– Pese al toque de queda decretado anoche, se han registrado 26 supuestos incidentes de saqueos, y se han producido 13 arrestos, presuntamente de personas llegadas de fuera de la ciudad.
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– La policía y los bomberos están centradas en reabrir las calles cortadas por escombros o inundaciones, pero varios barrios siguen siendo inaccesibles, según las autoridades de Miami, que han pedido paciencia a los ciudadanos y que permanezcan en sus casas si no es absolutamente necesario que salgan.
– Así mismo, han pedido extremar la precaución ante la posibilidad de que haya cables cortados con electricidad. “Tengan mucho cuidado, aunque no tengan luz en casa no significa que no haya en otras partes”, han advertido, para evitar que alguien pueda electrocutarse por la combinación de cables cortados y calles inundadas.
– Las zonas de Downtown, Coconut Grove, Brickell han sido las más afectadas por las inundaciones, junto, por supuesto, Miami Beach. El aeropuerto internacional sigue cerrado, así como las escuelas, que en muchos casos han servido de refugio. Los edificios no han sufrido daños, pero las clases no se reanudarán al menos hasta el jueves o el viernes, quizá el lunes que viene. “Sean pacientes, tenemos que centrarnos en limpiar las calles”, han advertido las autoridades.
– De las dos docenas de grúas de construcción, “una gran fuente de ansiedad” para la población, sólo se han derrumbado finalmente dos, tumbadas por un viento que alcanzó las 140 millas por hora. Las zonas adyacentes a las grúas fueron evacuadas, y nadie ha resultado herido; las grúas han caído sobre los edificios en construcción, y ningún otro bloque ha resultado dañado. Las autoridades han avanzado que cambiarán las regulaciones referidas a las grúas en momentos de tormenta; ante la llegada de Irma no pudieron ser desmontadas porque supuestamente ese proceso lleva al menos dos semanas.
