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Finger Sandwiches and Champagne

Source: coldsnowstorm / Getty

Nuestras rutinas diarias nos muestran la perspectiva que tenemos de nosotros mismos. Toma en cuenta estas preguntas:

 

¿Comer afuera o cocinar? ¿Comprar un bolso o pagar la cuenta de energía? ¿Rentar o comprar? Todos los días, permanentemente, estamos tomando decisiones que afectan nuestras finanzas.

Qué factores nos influyen a la hora de elegir es motivo de estudio científico. Según los hallazgos de un investigador, nos creeríamos más ricos de lo que somos, y esto nos llevaría a endeudarnos… y a tomar peores decisiones. ¡Entérate!

Saber que hay que ahorrar… y terminar gastando

Suele existir, y no hace falta ser experto para darse cuenta, una brecha entre las intenciones de las personas y lo que terminan haciendo. Por ejemplo, saben que es necesario ahorrar para emergencias, pero compran un boleto de avión.

Los psicólogos atribuyen este fenómeno a “sesgos cognitivos”, errores sistemáticos de razonamiento, explica Alberto Cardaci, fellow postdoctoral en el Laboratorio de Complejidad Económica (CLE) de la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán, en el portal del Foro Económico Mundial.

El problema de creerse más rico

Por este mismo sesgo cognitivo, podemos subestimar la carga real de una deuda, y tomar más préstamos de los que podemos devolver. O creernos más ricos de lo que somos y gastar por arriba de nuestras posibilidades, resume Cardaci.

Esto último analiza el experto en el CLE, con apoyo del Fondo para Investigación AXA: sesgo cognitivo, riqueza percibida e inestabilidad macroeconómica.

“Nuestro proyecto esencialmente pone a prueba la hipótesis de que algunas personas tienden a gastar más de lo que deberían, porque tienen una percepción errónea de su riqueza”, amplía Cardaci.

“Dependiendo del valor del apalancamiento (es decir, la relación entre la deuda y el patrimonio neto), las personas pueden sentirse más ricas, incluso cuando su patrimonio neto no ha cambiado, y eso hace que sean psicológicamente más propensas a aumentar sus gastos, así como su endeudamiento”.

Según los resultados preliminares del investigador, alrededor del 78% de los participantes tienen una percepción errónea de la cantidad de riqueza que poseen.

Esto puede repercutir en la economía nacional

Tal como añade Cardaci en el portal The Conversation, cuando un gran número de personas se perciben más ricas de lo que son, el consumo y el endeudamiento aumentan… Hasta que la burbuja revienta, claro.

 

“Vale la pena investigar si las percepciones distorsionadas de riqueza tienen un tremendo costo, no solo a nivel personal, sino a nivel macroeconómico”, concluye el especialista.