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El gobierno del presidente Joe Biden está planeando extender el derecho al pago de horas extras en Estados Unidos, lo que podría beneficiar a cerca de 3.6 millones de trabajadores.
Según la propuesta compartida con The Associated Press, los empleadores tendrían la obligación de compensar las horas extras para trabajadores asalariados que ganen menos de $55,000 anuales. Esto marcaría un aumento significativo en comparación con el umbral actual de $35,568 establecido en 2019 bajo la administración Trump.
Esta propuesta es una respuesta a la disminución de las protecciones de horas extras a lo largo de los años debido al estancamiento salarial y la inflación. La nueva normativa, que aún está sujeta a comentarios públicos, tendría un impacto en varios sectores como el comercio minorista y la manufactura, donde muchos trabajadores asalariados podrían beneficiarse de esta medida.
Sin embargo, la propuesta podría enfrentar resistencia por parte de grupos empresariales que se opusieron en el pasado a medidas similares.
En última instancia, esta iniciativa refleja los esfuerzos de la administración Biden por fortalecer los derechos laborales y mejorar la seguridad económica de los trabajadores en el país.
Alineando el umbral salarial con una proporción más justa de los ingresos de los trabajadores asalariados a tiempo completo, se busca garantizar una mayor equidad en la compensación laboral y responder a las cambiantes condiciones económicas.
