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Nina

Source: BBC / BBC

Con pelo negro recogido en dos trenzas y un colorido huipil, la pequeña Sophie Cruz se convirtió en una de las protagonistas del primer paseo del papa Francisco en el papamovil por Estados Unidos.

La niña de 5 años, hija de inmigrantes oaxaqueños en Estados Unidos, consiguió saltar la valla de seguridad que separaba el paso del vehículo del Papa de la gente que esperó durante horas en el centro de Washington D.C. y logró llamar la atención del pontífice, que pidió a los agentes de seguridad que llevaran a la niña hasta su auto.

Pero ella, no contenta con el saludo, volvió a pedir a los agentes que la levantasen para entregarle al líder religioso una camiseta y una carta con una petición: que interceda ante el Congreso y el presidente Barack Obama por los inmigrantes que, como sus padres, están en situación irregular en Estados Unidos.

“Tengo miedo de que el ICE se lleve a mi familia”, afirmó la niña en referencia a la agencia fronteriza estadounidense.

“Creo que tengo derecho a vivir con mis padres, a ser feliz. Mi padre trabaja muy duro todos los días en una fábrica de metal. Todos los inmigrantes como mi padre se merecen vivir con dignidad, con respeto y se merecen una reforma migratoria”, sostuvo la niña en la entrevista

Tan solo unos cuantos metros de que dé inicio territorio de Estados Unidos mamas deportados realizaron una vigilia en la frontera de Tijuana, en apoyo de las 100 madres de familias que recorrieron 100 millas desde Pensilvania hasta Washington con la finalidad de pedir una audiencia con Papa Francisco.

“Todo ese trayecto que recorrieron expusieron su estatus legal migratorio y aun así lo hicieron, no les importo, ellos están queriendo llegar a donde el Papa Francisco, para que él pueda ser la voz, para que él pueda abogar por una reforma migratoria, por una reunificación familiar,” dijo Yolanda Varona de “Dreamers moms USA-Tijuana.”

El papa Francisco pidió el miércoles a los obispos de Estados Unidos que reciban de forma calurosa a quienes han llegado al país en una “oleada de inmigración latina”.

Durante un discurso en italiano en la catedral de San Mateo en Washington, el pontífice presentó un discurso a favor de los inmigrantes ante la comunidad de obispos estadounidenses que se congregó a escuchar al líder de la iglesia católica.

“Estoy al tanto de los esfuerzos inmensos que han hecho para dar la bienvenida e integrar a aquellos inmigrantes que siguen mirando a Estado Unidos, como tantos otros antes que ellos con, la esperanza de disfrutar sus bendiciones de libertad y prosperidad,” dijo el Papa ante los obispos estadounidenses. “También aprecio sus esfuerzos por completar la misión de la iglesia de la educación en cada nivel escolar y de los servicios de caridad ofrecidos por sus numerosas instituciones.”