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Por suerte, los daños causados por huracán Irma no fueron tanto destructivos como se temía y por eso, los precios de la gasolina no han subido tanto en la mayoría del país. Pero eso no es un lujo compartido con los que viven en Texas. Según el fiscal general Ken Paxton, ha empezado acciones legales contra gasolineras y hoteles que supuestamente subieron los precios durante el huracán.
Fueron las quejas de los consumidores en las redes sociales que dispararon las alarmas sobre estas prácticas. Paxton ha recibido 3.321 reclamaciones tras la tormenta Harvey.
El Best Western Plus Tropic Inn supuestamente triplicó el precio de sus habitaciones durante el huracán. Bains Brothers, una empresa que opera gasolineras de Texaco en el área de Dalles llegó a cargar en dos de ellas 6.99 dólares por galón de gasolina regular. La empresa Encinal Fuel Stop, que opera una gasolinera de Chevron a las afueras de Laredo cobró hasta 9.99 dólares por galón de gasolina regular el 31 de agosto, cuando el precio anunciado oscilaba entre tres y cuatro dólares.
Las sanciones civiles por estas prácticas ascienden 20.000 dólares, y hasta 250.000.
