Caos y quejas en el primer Pizza Fest de Indianápolis

El esperado debut del Festival de la Pizza en Indianápolis terminó dejando un mal sabor de boca para muchos asistentes. El evento, celebrado el sábado en Monument Circle, agotó sus más de 4.000 entradas, vendidas entre 25 y 55 dólares con la promesa de “muestras ilimitadas”. Sin embargo, los asistentes denunciaron largas colas, falta de señalización, escasez de sombra y agua en un día que alcanzó los 32 °C, así como menos pizzerías de las anunciadas. En redes sociales, varios lo calificaron de “caótico” y “peligroso” debido a la multitud en un espacio reducido.

Algunos participantes relataron haber esperado más de una hora por una porción, mientras que otros dijeron no haber comido nada antes de marcharse. Testigos aseguran que al menos dos personas se desmayaron por el calor. De las 30 pizzerías anunciadas, solo 21 estuvieron presentes, y la organización reconoció problemas logísticos: 3.200 personas llegaron en apenas hora y media. El organizador, Tommy Barrett, admitió que no esperaban una afluencia tan masiva y que la experiencia dejó “mucho por aprender” para futuras ediciones.

Barrett defendió que había 3.800 botellas de agua y que incluso sobraron, aunque esa cantidad no alcanzaría una por persona. También llamó personalmente a algunos asistentes para disculparse y prometió cambios: un espacio más amplio, mejor gestión de multitudes y entradas con descuento para quienes se sintieron defraudados este año. “Todos queremos que haya un festival de pizza en Indianápolis, pero que sea mejor”, resumió una de las asistentes afectadas.