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Donald Trump y Joe Biden se enfrentaron en el primer debate presidencial de la temporada 2024, donde discutieron acaloradamente sobre temas como el aborto y la política fiscal. Este evento histórico, celebrado en Atlanta, fue el primer debate entre un presidente en funciones y un expresidente en una elección general.
Durante el debate, Trump hizo repetidas afirmaciones falsas sobre diversos temas, incluyendo el ataque al Capitolio del 6 de enero, la deuda nacional y la economía de su administración, que describió como “la mejor en la historia de nuestro país”. Biden, por su parte, calificó a Trump como “el peor presidente en la historia de Estados Unidos”, basándose en el consenso de historiadores. En respuesta, Trump elogió sus recortes de impuestos, afirmando que “nadie ha recortado impuestos como nosotros”.
Trump frecuentemente desvió preguntas directas sobre la economía, el aborto y la crisis de opioides hacia otros temas como la inmigración y China. Hizo afirmaciones falsas sobre el aborto, el medio ambiente y la frontera, sin ser desmentido por los moderadores de CNN. Por otro lado, Biden, cuya voz sonaba ronca debido a un resfriado, tuvo dificultades para completar algunos de sus pensamientos durante el debate.
Un momento notable ocurrió al inicio del debate, cuando Biden criticaba las políticas fiscales de Trump y se tropezó con sus palabras antes de concluir: “Finalmente vencimos a Medicare”. Este tropiezo, junto con otros momentos de incertidumbre, llevó a comentaristas a debatir sobre la idoneidad de Biden como candidato, sugiriendo que los demócratas podrían considerar nominar a otro candidato en la convención de agosto.
La moderadora de CNN, Dana Bash, abrió el debate preguntando a Trump sobre su posición en el aborto post-Roe v. Wade. Trump se atribuyó el mérito de haber designado a tres jueces de la Corte Suprema que eliminaron Roe y afirmó, incorrectamente, que todos querían la eliminación de estas protecciones. Biden defendió Roe y el aborto legal, mientras Trump desvió la conversación hacia la inmigración ilegal.
Trump también hizo afirmaciones sin fundamento sobre millones de personas cruzando la frontera y recibiendo beneficios de seguridad social, así como sobre el fentanilo fabricado en China y contrabandeado a través de la frontera sur. Biden señaló que su propuesta para aumentar la tecnología y el personal en la frontera fue rechazada por los republicanos bajo la influencia de Trump.
Negando responsabilidad por la insurrección del 6 de enero, Trump culpó a la entonces presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, por rechazar la presencia de la guardia nacional, una afirmación cuestionable. Biden, visiblemente exasperado, respondió a estas acusaciones. Trump también desvió una pregunta sobre su búsqueda de “venganza” hacia una diatriba sobre Hunter Biden.
El debate en Atlanta fue especialmente significativo para los votantes afroamericanos. Biden reconoció la decepción de algunos afroamericanos con el progreso bajo su administración, pero destacó los avances en empleo, condonación de préstamos y otras medidas. Trump recordó a los votantes que Biden había descrito a los criminales afroamericanos como “superdepredadores” al principio de su carrera política.
En cuanto a la seguridad social, Biden propuso un impuesto a los millonarios para mantener el sistema solvente sin perjudicar a quienes ganan menos de 400,000 dólares al año. “La idea de que no necesitamos proteger a los ancianos es ridícula,” afirmó Biden, subrayando los beneficios de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio.
