El líder conservador, de 55 años, anunció el 27 de marzo que había dado positivo al test de COVID-19 y permanecería siete días en aislamiento en su apartamento de Downing Street, a cuya puerta se le dejaban comidas y papeles. Sin embargo, sus síntomas continuaron y eso preocupó al equipo médico que lo asiste.

El nieto de la reina Isabel II reapareció en un acto de su nueva empresa de viajes ecológicos en Edimburgo, donde llegó en tren y se mostró reacio a los flashes de los paparazzi. Al llegar al salón, el duque de Sussex pidió a los asistentes: “¡Solo llámenme Harry!”.

Si acudir a un baño público ya es de por sí una situación que muchos intentan evitar, si además uno se queda sin papel, el problema se hace mayor. Esto es lo que le sucedió a un joven de 16 años que viajaba de Euston a Glasgow, en el Reino Unido, quien sintió ganas de […]