Casi siete años después de la muerte de Gabriel Fernández, un grupo de residentes del valle del antílope decidió pintar un mural con el rostro del niño que fue asesinado y torturado por su madre y novio. Ellos esperan que la obra permanezca en ese sitio por siempre.

La lamentable vida del pequeño Gabriel Fernández inspiró la serie The Trials of Gabriel Fernández (“Los juicios de Gabriel Fernández” o “Justicia para el pequeño Gabriel” en América Latina), justo en un momento en el que los documentales sobre crímenes reales generan ratings exitosos a costa de la explotación de las víctimas con fines de entretenimiento.