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Los Ángeles (EE.UU.), (EFE).- Los saltamontes, conocidos en México como chapulines, cada vez se hacen más presentes en una amplia variedad de recetas dentro de la oferta gastronómica en Estados Unidos gracias a la emigración del país vecino.

“Los chapulines son una gran fuente de proteínas en la región de Oaxaca (México)”, dijo a Efe Gabriel Cruz, propietario del restaurante El Rincón Oaxaqueño, en Hollywood (California).

“Se han venido comiendo desde (antes de) la llegada de los españoles y una porción de 12 onzas de chapulines es el equivalente, más o menos, de un filete de pescado, en proteínas, y es algo muy sabroso y nutritivo”, aseguró.

Chapulín es un vocablo formado con dos palabras de la lengua náhuatl que describe que este insecto rebota como que si fuera bola de goma.

En Oaxaca, relató Cruz, los chapulines comestibles son atrapados en bolsas al saltar del pasto, luego ahogados en agua y después se marinan con limón, ajo, sal y chile picante para tostarlos en sartenes de barro con el fin de conservarlos.

“La gente los compra asados por kilos en el mercado local y la receta más popular es la mexicana, que consiste en picar bien cebolla, chile jalapeño y tomate, luego se saltea todo en margarina y a esos ingredientes se le agregan los chapulines”, contó Cruz.

“Los comen con tortillitas tostadas, como tacos de chapulines o así, nomás, tostados, como botanas, con cerveza u otras bebidas”, describió sobre diferentes formas de cocinar estos insectos de color verde parecidos al grillo.

Los chapulines tostados se usan además como aderezo en ensaladas, en salsa de tomate picante, mezclados con guacamole o con pasta.

“Mis clientes la mayoría son oaxaqueños, pero también nos estamos dirigiendo a otro mercado”, explicó Cruz, quien en 2004 abrió este local de alimentos étnicos.

Heber Cruz, su hijo del mismo nombre y el salvadoreño Fredy Pineda son clientes habituales de El Rincón Oaxaqueño, y entre los sabores que degustan se encuentran los chapulines.

“Cada región de donde emigramos a este país tiene sus comidas típicas y a todos nuestros amigos acá podemos decirles: ‘Esto es lo que comemos en México, esto es lo nuestro'”, dijo a Efe Cruz.

Pineda, por su parte, afirmó que la primera vez que comió chapulines “le dio nerviosismo ver un plato con insectos”. “Pero cuando los comí comprobé que es un platillo muy rico”, aseguró.

Carlos Sada, cónsul general de México en Los Ángeles, recordó que en mayo pasado la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) emitió una declaración en la que recomienda comer chapulines y otros insectos con el fin de aumentar la nutrición mundial.

“El chapulín es una fuente de proteínas barata para nuestros pueblos”, dijo a Efe Sada, originario de Oaxaca.

“Me sorprende que en varias ciudades de Estados Unidos hay restaurantes que con chapulines preparan unas fusiones tan exquisitas, al mismo nivel que otras comidas deliciosas del gran bufé internacional”, finalizó.