Noticias Telemundo
Por Benjy Sarlin
El Congresista republicano Bob Goodlatte, presidente de
Comité Judicial de la Cámara, dijo que espera que el Congreso vote apartes de la
ley de inmigración en breve pese a la apretada agenda que incluye el debate
sobre Siria, la ley de salud y el límite de la deuda.
Estos y otros temas
“no deberían detenernos para lograr una ley migratoria tan pronto como sea
posible”, dijo Goodlatte en una aparición en el programada de Joko Nnamdi del
canal WAMU.
El congresista especificó que espera que se vote pronto,
quizá en octubre, sobre varios puntos del proyecto de ley migratorio como la
seguridad en la frontera, agentes de seguridad en EEUU, trabajadores “invitados”
o visados para inmigrantes con formación en alta tecnología. “Estas enmiendas
están listas para ser votadas en el Congreso y espero se haga tan pronto como
sea posible”, indicó.
Esos apartados de la legislación podrían ser
aprobados sin problema, sin embargo, cuando se trata de temas más
controvertidos, como qué hacer con los 11 millones de indocumentados que viven
en EEUU, los republicanos tienen aún que ponerse de acuerdo.
Agregó que
algunos de los congresistas están especialmente preocupados porque la
legislación no garantiza lo suficientemente el asunto de la seguridad y los
agentes fronterizos, puntos que entrarían en vigor antes de que se otorgue un
estatus legal a los indocumentados.
“Queremos estar seguros de que estos
mecanismos de seguridad tomen efecto antes de legalizar a las personas sin
documentos”, explicó.
El congresista por Virginia recientemente tiró por
tierra las esperanzas de los que apuestan por una otorgar la ciudadanía a los
indocumentados cuando dijo que no está a favor de legalizarlos, incluso a los
más jóvenes. En una entrevista en el “Wall Street Journal” Goodlatte dejó claro
que se contentaría si se pudiera aprobar una ley migratoria que tomara en cuenta
la posición de su partido y dejar a un futuro congreso la votación de la
legislación final. Esos comentarios generaron tal malestar que en una columna de
opinión en el “Washington Post” se le tildó de ser un ejemplo de “retrasar,
negar y desilusionar” los esfuerzos por conseguir una reforma
migratoria.
Pero según las últimas declaraciones del congresista, el
debate sobre la ciudadanía aún se está sopesando, al menos la parte que
concierte a los inmigrantes jóvenes.
“No sabemos cómo esta enmienda va
terminar, pero sería darles un estatus legal o alguna manera de otorgarles la
ciudadanía a través de la educación, el servicio militar, o ciertos tipos de
empleos, según sea el caso y esto aún se sigue discutiendo”,
matizó.
Añadió que uno de los grandes obstáculos para lograr la ley final
es tratar de encontrar la vía para desalentar a los futuros inmigrantes que
traigan a sus hijos a EEUU con la esperanza de obtener un estatus legal para
ellos dentro de la misma legislación.
El congresista indicó que todavía
se discute en el partido si agilizar la ciudadanía para indocumentados jóvenes y
poner en funcionamiento programas de visados que tomarían más de 13 años a los
inmigrantes para lograr convertirse en ciudadanos de EEUU.
“Hay opiniones
diferentes en la manera en la que los inmigrantes obtendrían ese estatus legal,
si como hasta ahora, pasar de residentes a ciudadanos o si conseguir la
ciudadanía a través de un programa legal”, concluyó.