AP .- Las ventanas tapiadas y las aceras vacías hacían que partes de la región de Acadiana, en Luisiana, pareciesen escenarios de película vacíos mientras el huracán Delta seguía acercándose a la costa del golfo en su aparente ruta hacia la misma región del suroeste que ya fue golpeada por Laura hace seis semanas.
De cualquier forma, esta azotada región costera se toma la amenaza de Delta muy en serio.
“Se puede conseguir otra casa y otro auto, pero no otra vida”, dijo Hilton Stroder mientras él y su esposa Terry tapiaban las ventanas de su vivienda de Abbeville con planchas antes de marcharse a la casa de su hijo, más al este.
Mientras Delta avanzaba hacia el norte a 19 km/h (12 mph) en la mañana del viernes, el Centro Nacional de Huracanes mantenía su advertencia por huracán en la costa del golfo, desde High Island, Texas, a Morgan City, Luisiana.
Esta es la sexta vez esta temporada que Luisiana se ve amenazada por tormentas tropicales o huracanes. Uno se desintegró en el extremo sureste del estado y otros se desviaron hacia otros lugares, pero la tormenta tropical Cristóbal causó daños en el sureste en junio. Y Laura arrasó gran parte del suroeste el 27 de agosto dejando más de 30 fallecidos.