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Close-up of social security cards

Douglas Sacha

Son ciudadanos estadounidenses, algunos de ellos con hijos nacidos en este país, y con derecho por tanto a recibir los cheques de estímulo económico ante la pandemia del coronavirus. Sin embargo, por haber declarado impuestos con su pareja inmigrante sin papeles, muchos no están recibiendo ese dinero.

Aunque declaran impuestos a través de su Número de Identificación Individual (ITIN, en inglés), los inmigrantes indocumentados no son elegibles para recibir la ayuda federal porque no cuentan con un número de Seguro Social válido. Otros tampoco cumplen los requisitos, por ser considerados no residentes.

Noticias Telemundo conversó con más de 10 parejas de estado migratorio mixto que no han obtenido sus cheques porque declararon sus impuestos en conjunto: aunque un cónyuge sea estadounidense o tenga un número de Seguro Social, la pareja queda descalificada si el otro utilizó su ITIN.

Un estimado de 1.2 millones de inmigrantes sin papeles están casados con un ciudadano estadounidense, de acuerdo con el Migration Policy Institute.

Charles Henry está casado con una mujer hispana desde hace ocho años, con quien tiene dos hijos de cuatro y cinco años.

Él es un trabajador esencial que se dedica a la agricultura en el estado de Georgia; los alimentos que ayuda a producir son distribuidos en escuelas y hospitales. No obstante, la pandemia redujo sus horas de trabajo y, aunque su empresa ha solicitado beneficios de desempleo para todos los empleados, aún no han recibido ese apoyo.

Su familia contaba con los cheques de estímulo para pagar las cuentas que se le han acumulado, hasta que descubrieron que no los recibirían porque declararon impuestos de forma conjunta. Ahora, aunque el casero les está apoyando con su vivienda, se han visto forzados a vender su automóvil.

“Yo pago mis impuestos, voy a trabajar y aún así me descalifican. Está bien, a ella no le den el beneficio, pero mis hijos y yo lo merecemos”, dice Henry, “esto es sumamente injusto”.

Cualquier persona que sea residente, tenga autorización de trabajo y un número de Seguro Social válido es elegible para el estímulo económico federal. Ello incluye a personas bajo el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y Estatus Temporal de Protección (TPS), explicó Jackie Vimo, analista del National Immigration Law Center.

Sin embargo, el titular de un número de Seguro Social solo podrá reclamar el cheque por el coronavirus si presentó su declaración de impuestos por separado de su cónyuge con ITIN.

“En muchos casos hay desventajas al presentar una declaración por separado (por ejemplo, podría descalificarlo para recibir los créditos del Affordable Care Act), por lo que las familias inmigrantes deben consultar a un profesional de impuestos para decidir qué opciones son mejores para ellos”, recomienda Vimo.

Más de 5,000 personas excluidas de esta ayuda económica se han reunido en un grupo de la red social Facebook, en el que han organizado una colecta de fondos para apoyar a quienes no recibirán los cheques por el coronavirus.

También han designado representantes en cada estado que están encargados de escribir a congresistas y gobernadores, a fin de que sean incluidos en el plan de estímulo económico federal, también conocido como ley CARES.

A principios de abril, el congresista demócrata Lou Correa presentó la iniciativa legislativa Leave No Taxpayer Behind para asegurar que todos aquellos con un ITIN puedan recibir los cheques de estímulo.

A ello se suman esfuerzos estatales para apoyar a inmigrantes indocumentados, como en California, donde se enviará dinero en efectivo y cheques prepagados.

Ford Simmons, en Carolina del Sur, confía en que el Congreso no haya excluido a propósito a las familias de estado migratorio mixto. Por ello ya le ha escrito al senador republicano Lindsey Graham para exponerle la urgencia de cambiar la ley y asegurar el acceso de todos los estadounidenses a la ayuda.

Aunque trabaja en construcción y no necesita el dinero, Simmons reclama la discriminación que sufren él y sus siete hijos solo porque su mamá es una inmigrante sin papeles.

“Hacernos algo así es una bofetada”, afirma, “es hacer una distinción entre nuestra familia y la familia de todos los ciudadanos estadounidenses, y eso no me sienta bien”.

“Están ayudando a todos los ciudadanos, y rechazando la ayuda a quienes decidimos casarnos con un inmigrante”.

Fuente: Telemundo.