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Baja International Film Festival - Day 4

John Parra

Diego Luna fue uno de los famosos que apoyó a Andrés Manuel López Obrador durante las elecciones presidenciales en México, pero a más de un año de su gobierno, considera que en términos de violencia las cosas no han cambiado y el país se encuentra viviendo una pesadilla ocasionada por el narcotráfico.

El actor concedió una entrevista a The Hollywood Reporter, con motivo del reciente estreno de la segunda temporada de Narcos: México, una producción de Netflix en la que interpretó a Félix Gallardo (funfador del primer cártel en Guadalajara y conocido como “El Jefe de Jefes” o “El Padrino”).

Luna habló de la preparación para el personaje y cómo la época que recrea la serie (los años 80), él la experimentó cuando era niño.

“Para ser honesto, había otra parte de mí que estaba muy interesada en contar esta parte de la historia porque en el México que él vive en los años 80 -la segunda temporada termina en los 80- es un México que experimenté de niño Ese es el México en el que viví. Y recuerdo ese México. Fue bastante interesante recordar el terremoto y la elección del ’88”.

Luna recordó también la época en que Félix Gallardo fue arrestado y cómo la situación empeoró.

“Recuerdo que ese período, donde Salinas era el presidente, que es exactamente lo que sucede hacia el final de la temporada, es cuando las cosas comienzan a volverse locas, hasta el punto en que matan al candidato, el futuro presidente, en 1994. Porque hasta entonces, el PRI siempre estuvo en el poder y mataron a un candidato en medio de la calle en una manifestación en Tijuana. Recuerdo aquellos años cuando solíamos decir que la violencia llegó a la ciudad.‘La violencia vino y nos encontró’. Siempre se trataba de cosas que sucedían en las montañas y en su territorio, pero de repente su territorio era todo el país y de repente la violencia estaba sucediendo ante los ojos de todos. Sí recuerdo esos días y la conmoción que representó para nosotros”.

En la charla, Diego mostró su postura sobre la guerra que se ha emprendido contra los narcotraficantes y lo que se ha presentado en la serie de Netflix.

“Lo que esto te dice al final es que de alguna manera todos estos personajes son víctimas del sistema y es más grande que ellos. Cualquier estrategia que los gobiernos hayan utilizado ha fallado en esta guerra. La guerra contra las drogas es una guerra que ya perdimos. Pero el sistema no quiere entender eso y entender la complejidad”.

En una parte de la entrevista, al actor le recordaron las esperanzas que tenía con el nuevo presidente, López Obrador, cuando finalizó la temporada pasada. “¿Cuál fue la reacción a la primera temporada en México cuando te fuiste a casa y las cosas habían cambiado?”, le preguntaron.

Luna entonces se sinceró sobre la situación actual del país y los efectos del narcotráfico.

“Las cosas han cambiado porque tenemos un nuevo presidente y no es el mismo partido que estuvo en el poder los últimos seis años, lo cual es grandioso. Al menos el mensaje enviado a los políticos es: lo que hagan tendrá consecuencias, porque la última administración fue la más corrupta en muchos años y creo que fueron castigados por eso, pero en términos de la violencia que experimentamos, el año ha sido tan violento como en el pasado. Entonces, no, las cosas no han cambiado en términos de violencia. Y esa es la verdad”.

El histrión compartió que en México la reacción a la serie fue muy distinta a la de cualquier otro lugar y en general fue positiva.

“La conversación allí es diferente porque la estamos viviendo; Estamos experimentando esto. Netflix no comparte números con nosotros, pero nos dicen en general y aparentemente es la más exitosa en México, en términos de espectadores. Entonces eso fue grande”, añadió.

Explicó que está sobre todo interesado en lo que el contenido de una serie como Narcos pueda desatar en el país en relación con el asunto del narcotráfico, que definió como una pesadilla.

“Para ser honesto, estoy más interesado en lo que puede desencadenar en México. Porque estamos viviendo esta pesadilla. Hay un problema global en el que México está sufriendo lo peor. Somos los que lidiamos con la violencia generada por una misión que no solo nos pertenece. Estamos entre el país que produce y el país que más consume. Eso es algo sobre lo que el mundo necesita reflexionar. Este problema, nos pertenece tanto a nosotros como al resto del mundo porque los consumidores están en todas partes y esta estrategia que hasta ahora el mundo ha estado utilizando ha fallado”.

Fuente: Infobae