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El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) estableció una universidad falsa en los suburbios de Detroit para atrapar a sospechosos que supuestamente reclutaban a migrantes indocumentados que buscaban visas de estudiante como cobertura legal para permanecer en Estados Unidos, según han informado este miércoles los fiscales.

Captura de pantalla de la web de ficticia de Universidad de Farmington.

Captura de pantalla de la web de ficticia de Universidad de Farmington.

Ocho personas de diferentes estados fueron encausadas en un tribunal federal de Detroit. Los sospechosos ayudaron a cientos de extranjeros, ha dicho Steve Francis, de la división de Investigaciones de Seguridad Nacional. Enfrentan cargos por asociación delictuosa y albergar a extranjeros con fines de lucro y, de ser condenados, puede enfrentar hasta cinco años de cárcel.

El brazo de Investigaciones de Seguridad Nacional ( HSI, por sus siglas en inglés) de ICE estableció en 2015 una universidad ficticia, la Universidad de Farmington, como parte de una operación encubierta. El centro tenía sus oficinas en Farmington Hill, Michigan, pero no impartía clases ni contaba con maestros.

El gobierno señaló que los reclutadores y los extranjeros sabían que era una farsa. Las actas de acusación apuntan que los reclutadores recibían un pago por ayudar a los extranjeros a mantener su estatus de “estudiantes” y por conseguir permisos de trabajo. ” Todos somos conscientes de que los estudiantes internacionales pueden ser un activo valioso para nuestro país, pero como muestra este caso, el bien intencionado programa internacional de visas de estudiantes de EE.UU. también puede ser explotado y abusado”, ha dicho el fiscal Matthew Schneider, en un comunicado.

“De acuerdo con las acusaciones, desde aproximadamente febrero de 2017 hasta enero de 2019, los acusados, un grupo de ciudadanos extranjeros, conspiraron entre sí y con otros para facilitar fraudulentamente a cientos de ciudadanos extranjeros que permanecen ilegalmente y que trabajan en Estados Unidos reclutándolos activamente para inscribirse en una universidad privada del área metropolitana de Detroit que, sin el conocimiento de los conspiradores, fue operada por agentes especiales de HSI como parte de una operación encubierta”, dice el comunicado.

Los sospechosos han sido identificados la fiscalía como Barath Kakireddy, de 29 años, de Lake Mary, Florida; Suresh Kandala, de 31 años, de Culpeper, Virginia; Phanideep Karnati, de 35 años, de Louisville, Kentucky; Prem Rampeesa, de 26 años, de Charlotte, Nueva York.C .; Santosh Sama, de 28 años, de Fremont, California; Avinash Thakkallapally, de 28 años, de Harrisburg, Pa; Aswanth Nune, de 26 años, de Atlanta; y Naveen Prathipati, de 26 años, de Dallas.

Los reclutadores recibieron en algunos casos miles de dólares por parte de agentes para ayudar a inscribir a los estudiantes, de acuerdo con las acusaciones.

Según informa NBC News, Bill Ong Hing, de la Facultad de Derecho de la Universidad de San Francisco, cuenta que nunca se había encontrado con una operación tan dura en sus décadas como académico de inmigración. “Existe en el derecho penal el concepto de “atrapamiento”, en el que la gente no se inclina a hacer algo criminal, sino que se le presenta algo que no es apropiado para las fuerzas de seguridad”, explica el autor del libro Presidentes estadounidenses, deportaciones y violaciones de los derechos humanos: de Carter a Trump.