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Florence se ha fortalecido rápidamente este lunes convirtiéndose en un huracán de categoría 4, al subir sus vientos máximos sostenidos a 140 millas por hora, mientras se aproxima a Carolina del Norte y Carolina del Sur, en la costa sureste de Estados Unidos. Ante este panorama, hasta un millón de personas podrían verse obligadas a abandonar la costa. Se espera cierto fortalecimiento de Florence en las próximas 36 horas y se que mantenga como un huracán extremadamente peligroso hasta el jueves, según el Centro Nacional de Huracanes.
El gobernador de Carolina del Sur, el republicano Henry McMaster, ha solicitado la evacuación obligatoria de la costa del estado ante el avance de Florence hacia la costa este de EE.UU. La evacuación comenzará a partir del mediodía del martes. “Sabemos que la orden de evacuación que estoy emitiendo será inconveniente”, dice. “Pero no jugaremos con la vida de la gente de Carolina del Sur”.
Florence se encuentra a 525 millas (845 kilómetros) al sur-sureste de Bermudas y a 1,170 millas (1.880 kilómetros) al este-sureste del cabo de Fear, en Carolina del Norte. De acuerdo a un probable patrón de trayectoria, el sistema llegará a la costa de las Carolinas entre la noche del jueves y madrugada del viernes. Se espera que alcance la categoría 5 este martes.
En Virginia, su gobernador, Ralph Northam, ordenó la evacuación de las 245.000 personas que viven en áreas del estado consideradas propensas a inundaciones antes de las 08.00 de este martes (12.00 GMT).
Carolina del Norte, por su parte, ha comenzado ya evacuar a aquellos ciudadanos que lo deseen, aunque todavía no ha emitido ninguna orden obligatoria, aunque sí el estado de emergencia. A Carolina del Sur y Carolina del Norte, se ha sumado Maryland y Virginia, cuyos gobernadores también declararon el estado de emergencia ante la llegada del ciclón.
