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Source: PAUL RATJE / Getty

 

Diecisiete estados, entre los que se encuentran Washington, Nueva York y California, interpusieron este martes una demanda contra el gobierno del presidente Donald Trump  para presionar a los funcionarios a que reúnan a las familias migrantes que han sido separadas en la frontera.

La demanda fue presentada en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Seattle, y constituye el primer desafío legal de los Estados sobre la práctica, de acuerdo con AP. Los estados que apoyan la denuncia, todos dirigidos por fiscales generales demócratas, se unieron a Washington D.C. para ejecutarla.

“La práctica de la administración de separar familias es cruel, llana y simple. Todos los días, parece que la administración está emitiendo nuevas políticas contradictorias y confiando en justificaciones nuevas y contradictorias. Pero no podemos olvidar: las vidas de personas reales están en la balanza”, dijo el fiscal general de Nueva Jersey, Gurbir Grewal, en un comunicado enviado por correo electrónico.

Por su parte, la fiscal general Barbara D. Underwood, quien recibió la demanda en sus oficinas, aseguró que la separación de familias era una política irracional.

“Mantener a los niños separados de sus padres es inhumano, desmedido e ilegal, y estamos presentando una demanda para detenerlo. Al arrancar a los niños de sus padres y enviarlos a cientos de kilómetros de distancia, la administración Trump ya ha causado un trauma insondable a estos niños, al tiempo que socava los intereses fundamentales de Nueva York en la protección de su salud, seguridad y bienestar. Esto no es lo que somos como país, y no nos quedaremos quietos mientras la administración Trump socava la Constitución y nuestros derechos”, afirmó.

Durante las últimas semanas, cerca de 2,300 niños han sido separados de sus familias y puestos en albergues bajo la custodia del Gobierno norteamericano, lo que ha desatado la polémica, indignación y confrontación tanto a nivel nacional como internacional.

Aunque el presidente Trump, quien ha culpado a los demócratas de las separaciones y ha dicho que solo el Congreso podría poner fin al problema, firmó una orden ejecutiva la semana pasada para terminar con las separaciones, los Estados aseguran que está llena de advertencias y no expone ninguna acción en concreto.