Roxana Hernández, una mujer hondureña transgénero que llegó a Estados Unidos en la caravana migrante a principios de este mes, ha muerto el pasado viernes cuando estaba bajo custodia de ICE. Hernández, de 33 años, falleció en el hospital Lovelace Medical Center en Albuquerque, Nuevo México, según informa el ICE en un comunicado. Los agentes aseguran que la inmigrante fue enviada al hospital por síntomas de neumonía, deshidratación y complicaciones asociadas con el VIH.
La fallecida, que fue identificada con el nombre masculino de Jeffrey por las autoridades de inmigración, había ingresado a Estados Unidos el pasado 9 de mayo por el puerto de San Ysidro, California, pocos días después de que más de dos centenares de inmigrantes centroamericanos pidieran refugio en ese mismo puesto fronterizo.
De acuerdo al comunicado del ICE, el 13 la trasladaron a El Paso (Texas). El 16 de mayo Hernández llegó al Centro Correccional del Condado de Cibola en Milán, Nuevo México, donde fue alojada en una unidad para personas transgénero. Un día después, la hondureña fue trasladada al Hospital General de Cibola y ese mismo día fue trasladada en ambulancia aérea al Lovelace Medical Center, donde permaneció en la unidad de cuidados intensivos hasta su fallecimiento.
ICE indicó que Hernández había ingresado dos veces de forma ilegal al país entre 2005 y 2009 y había firmado un retorno voluntario a México, de donde dijo ser ciudadana. El 23 de enero de 2014 fue arrestada nuevamente por reingreso ilegal y fue deportada a Honduras el 11 de marzo de 2014.
Bamby Salcedo, presidenta de TransLatin@, asociación que defiende los derechos de los transexuales latinos en Estados Unidos, denunciaron este martes en Los Ángeles por la muerte de Hernández. “ICE dejó morir a Roxanna, los pacientes no mueren de complicaciones por el sida hoy en día, mueren debido a la negación del tratamiento”, explica. “Se ha establecido una burocracia institucional para que no podamos recibir la ayuda y el apoyo que necesitamos para salvar nuestras vidas”, denuncia.
