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migrant caravan Trump tweeted about arrives in Tijuana, Mexico

Source: The Washington Post / Getty

Después del largo viaje todavía deberán de seguir esperando. Este domingo la llamada “caravana migrante”  llegó a la frontera de Estados Unidos en busca de entregarse a las autoridades y solicitar asilo. Pero las autoridades migratorias estadounidense han anunciado que el cruce de San Diego ya estaba al máximo de su capacidad y no podría aceptarlos de inmediato.

Casi 200 inmigrantes, muchos viajando con niños,  han decidido intentar el cruce en San Diego, según organizadores. Sin embargo, incluso antes de su llegada la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) ha dicho que el cruce sólo puede aceptar personas conforme haya espacio y recursos disponibles. La agencia dijo que sólo puede mantener a 300 personas a la vez de manera temporal.

La “caravana” ha sido criticada por el presidente, Donald Trump, y sido objeto de amenazas por parte de miembros de su gobierno.

Cientos de centroamericanos llegaron desde temprano este domingo al cerco fronterizo, donde realizaron una manifestación del lado mexicano, y luego planeaban pedir asilo a las autoridades estadounidenses, desafiando directamente al gobierno nortamericano.

Los migrantes, muchos de los cuales viajan con niños, salieron del albergue donde se estaban quedando, en el centro de Tijuana, en cinco autobuses escolares. Los policías le abrieron camino la caravana por las calles hasta una playa de Tijuana. Simpatizantes de los inmigrantes se reunieron en apoyo en ambos lados de la frontera.

Cuando se le preguntó cómo se sentía al abordar el vehículo, Nefi Hernández, de Honduras, contestó: “Nervioso”. Él dijo que planeaba pedir asilo junto con su esposa e hija, quien nació en México durante la travesía.

El presidente Donald Trump y miembros de su gabinete han estado siguiendo los pasos de la caravana, a la que califican de amenaza para Estados Unidos.

La caravana comenzó el 25 de marzo en la ciudad mexicana de Tapachula, colindante con Guatemala.

El fiscal general, Jeff Sessions, ha dicho que la caravana es un “intento deliberado de socavar nuestras leyes y sobrecargar nuestro sistema”, y prometió, de ser necesario, enviar más jueces de inmigración a la frontera para que resuelvan casos.