01 ENE (MEX) .- En definitiva, la vida de Kim Kardashian dio un giro importante durante el año que acaba de concluir: se comprometió con Kanye West y además se convirtió en mamá de la pequeña North West, por no hablar de que recuperó sus codiciadas curvas muy poco después de dar a luz y todavía es una de las celebridades más llamativas de todo el mundo. Para celebrar su buena fortuna, la socialité publicó en Instagram una fotografía donde puede apreciarse la mano de su hijita que sostiene su anillo de compromiso, de impecable factura. “Fue un año increíble”, escribió Kardashian. Sin embargo, sus detractores, más pendientes de ella que sus mismos admiradores, la criticaron de inmediato por no dar más importancia a su hija que a la preciada joya. Ajenos a las críticas, que ya forman parte de su cotidianidad, Kim y Kanye se regodean en la extravagancia. No les importa haber sido elegidos como los peores vecinos de Bel-Air por sus excentricidades, sus ruidosas fiestas y su estilo tan público de vida, según la encuesta anual del blog Zillow. Kim, resuelta a estar siempre presente en los medios, presumió en días pasados que el rapero regaló a su nenita una réplica en miniatura de su Lamborghini a pedales. Elia Fless / Mezcalent.com Prohibida su reproducción parcial o total. La copia o distribución no autorizada de este artículo y su correspondiente imagen infringe los derechos de autor.
