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Dibujo de la NASA del asteriode Bennu y una sonda espacial.

Dibujo de la NASA del asteroide Bennu y una sonda espacial.

El asteroide Bennu, una roca de 1.600 pies de diámetro que orbita alrededor del sol, se encuentra ahora a 54 millones de millas de la Tierra, prácticamente la misma distancia que Marte. Pero viaja a 63.000 millas por hora, y el 21 de septiembre del año 2135 podría colisionar contra nuestro planeta. Hay una probabilidad de 1 entre 2.700. Más o menos las mismas que ser golpeado por un rayo en algún momento de la vida.

La Administración Espacial (NASA) construyó una nave espacial para evitar que el ser humano pueda correr la misma suerte que los dinosaurios hace 66 millones de años.

Ha fracasado.

Se trata de un proyecto de la NASA y dos laboratorios armamentísticos del Departamento de Energía. La sonda se llama HAMMER, que significa “martillo” en inglés, pero responde a las siglas de Misión de Mitigación de un Asteroide a Hipervelocidad para una Respuesta de Emergencia. Su misión: impactar contra el asteroide, para que sus ocho toneladas de masa lo desvíen de su trayectoria, según la web de noticias BuzzFeed.

Sin embargo, según un estudio publicado en la revista científica Acta Astronautica, y encabezado por el investigador de la NASA Brent W. Barbee, este impacto no sería suficiente como para desviar el asteroide. La sonda tardaría mas de siete años en llegar hasta allí, y, tras el impacto, harían falta muchos más para que el pequeño cambio de trayectoria originado se convirtiera en suficiente. Así, para salvar la Tierra, harían falta al menos 53 sondas HAMMER.

¿No hay entonces esperanza? Sí: según el estudio, una carga nuclear podría destruir el asteroide, aunque queda pendiente saber qué riesgo habría de que pedazos de roca radioactivos llovieran sobre nuestro planeta.

La NASA ha clasificado 73 asteroides, del tamaño de una casa o de un estadio deportivo, que tienen posibilidades, aunque sean mínimas, de chocar contra la Tierra. El más peligroso se conoce como 410777, con una probabilidad entre 1.600 de colisionar en el próximo siglo.

Bennu es en realidad el asteroide 101955, pero fue bautizado con el nombre de este pájaro de la mitología egipcia por un escolar de Carolina del Norte, Michael Puzio, que ganó un concurso de la Sociedad Planetaria. Fue detectado por primera vez en 1999, según la web Space.com, orbitando alrededor del sol entre Marte y Venus, y cruzando el camino de la Tierra dos veces cada 14 meses.