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Guillermo del Toro, en los Oscars este domingo en Los Ángeles.

“Los sueños son el cimiento de Hollywood, y los sueños son el cimiento de Estados Unidos. Así que, a todos los soñadores ahí fuera, estamos con vosotros”, ha exclamado este domingo la actriz Lupita Nyong’o , durante la ceremonia de entrega de los Oscar. Los premios del cine en Los Ángeles han supuesto un homenaje al talento latino, personalizado fundamentalmente por el director mexicano Guillermo del Toro, pero también por Coco y “la gente de México”.

La audiencia, compuesta por actores, directores, productores y demás estrellas de Hollywood, ha aplaudido como pocas veces esta noche en honor a los jóvenes traídos al país por sus padres cuando eran niños y a los que el presidente, Donald Trump, ha dejado al borde de la deportación.

Este 5 de marzo concluye el plazo de seis meses que Trump concedió al Congreso para buscar una solución a su propia decisión de acabar con DACA, el programa creado por el ex presidente Barack Obama para permitir trabajar y residir en el país a estos jóvenes. Una decisión judicial ha congelado momentáneamente el final de DACA, pero en los próximos meses otra decisión podría sencillamente convertir de nuevo en inmigrantes indocumentados a 800.000 jóvenes cuyo patria siempre ha sido Estados Unidos.

Los Oscars se han convertido también en un reconocimiento al talento latino, personalizado, entre otros, por el director mexicano Guillermo del Toro, que ha logrado el premio al mejor director y a la mejor película por The Shape of Water. “Soy un inmigrante, como muchos”, ha dicho Del Toro, y “lo mejor que hace nuestra industria es borrar las líneas marcadas en la arena”.

“Mi mayor agradecimiento de todos va para la gente de México”, ha exclamado por su parte el director Lee Unkrich, en medio de un fuerte aplauso, tras recibir el premio a la mejor película de animación por Coco. “La gente marginalizada merece sentirse una más. Estar representados es importante”, ha añadido.