Nikolas Cruz, de 19 años, es el sospechoso de haber causado la mayor masacre en una escuela estadounidense en el último tiempo. El tiroteo producido la tarde de este miércoles en Stoneman Douglas Parkland, al noroeste de Miami (Florida), dejó al menos 17 muertos y 15 heridos, según ha informado la policía local. Esto supera a la matanza del instituto Columbine, en la localidad de Littleton, donde hubo 12 víctimas en 1999.
El sheriff del condado de Broward, Scott Israel, dijo que Cruz, que ya fue detenido, había sido expulsado de Stoneman Douglas Parkland por “razones disciplinarias”. “No sé los detalles”, dijo el sheriff. Victoria Olvera, una joven de 17 años, dijo que Cruz fue expulsado el año pasado después de una pelea con el nuevo novio de su ex novia. Aseguró que el sospechoso había sido abusivo con ella.
La madre de Cruz, Lynda Cruz, murió de neumonía el 1 de noviembre de 2017. Su esposo había muerto hace años de un ataque al corazón, así que Nikolas y su hermano fueron dejados al cuidado de un amigo de la familia, contó su familiar Barbara Kumbatovich, de Long Island.
Nikolas Cruz no era feliz en esa casa y pidió mudarse con la familia de un amigo en el noroeste de Broward. La familia estuvo de acuerdo y Cruz se mudó alrededor de Acción de Gracias. Según Jim Lewis, el abogado de la familia que lo recibió, que no los identificó, sabían que Cruz era dueño del AR-15 pero lo obligaron a guardarla bajo llave en un armario. Él podía abrirlo, sin embargo.
El alcalde del condado de Broward, Beam Furr, dijo durante una entrevista con CNN que el tirador estaba recibiendo tratamiento en una clínica de salud mental por un tiempo, pero que no había vuelto a la clínica por más de un año. “No era como si no hubiera preocupación por él”, aclaró Furr.
“Tratamos de mantener nuestros ojos abiertos en los niños que no están conectados … La mayoría de los profesores tratan de dirigirlos hacia algún tipo de conexiones … En este caso, no encontramos la manera de conectarnos con este niño“, lamentó Furr.
