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Tras meses de prometiendo que va a tomar acción a combatir los opiáceos, presidente Donald Trump usará un evento a la Casa Blanca el jueves para declarar el estado de emergencia de salud emergencia según fuentes de la Casa Blanca.
En vez de “emergencia nacional”, Trump ha optado por declarar una “emergencia de salud pública”, de manera que no se destinarán nuevos fondos a la lucha contra los opiáceos, pero se ordenará a todas las ramas del Gobierno que dirijan sus actuales partidas presupuestarias a esa crisis, detallaron funcionarios en una llamada con la prensa.
Los críticos de esta medida temen que priorizar la lucha contra los opiáceos descuide las investigaciones, por ejemplo, sobre el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
Trump tiene previsto dar más detalles sobre sus medidas en un discurso este jueves en la Casa Blanca, donde se reunirá con padres que han perdido a sus hijos por este problema, así como con miembros de las fuerzas de seguridad que luchan contra el tráfico de drogas, detallaron altos funcionarios.
Según un oficial de la Casa Blanca, el orden está en efecto por sólo 90 días, y puede ser renovado cada 90 días hasta el presidente decide que ya no hay una necesidad para ello.
Desde 1999, el número de los americanos que se mueren del uso de opiáceos ha cuadruplicado. De 2000 hasta 2015 más que 500.000 personas murieron de la sobredosis de drogas, la mayoría incluye opiáceos. Nuevos números del Centro de Control de Prevención de Enfermedades dicen que cerca de 64.000 personas se murieron de la sobredosis de drogas durante 2016.
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Tras meses de promesas de gran acción de combatir el problema, el presidente ya no ha dedicado más dinero al epidémico. Más detalles vengan después la conferencia de prensa.
