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Spinning

Source: Dragan Todorovic / Getty

Los fidget spinners no parecen un instrumento ofensivo. Sin embargo, poco a poco han surgido algunas preocupaciones con esta moda.  La ingeniera Catherine Hettinger invenó el juguete en los años noventa para entretener a su hija. Desde este tiempo, muchos terapeutas lo comenzaron a recomendar para jóvenes con déficit de atención y autismo.

Pero ya fabrican y distribuyen el juguete de modo en diferentes países sin las debidas etiquetas ni normas de seguridad y de consumo.

Según fuentes, el accidente más común es el caso de asfixia.

La ingesta de las partes en sí no es tan peligroso, pero hay modelos con pilas de litio, el cual puede resultar fatal si se ingiere.

Ha sido tal la preocupación por los peligros que pueden causar estos juguetes, que el aeropuerto de Frankfurt confiscó cerca de 35 toneladas para ser destruidos.

“Hemos llevado el material confiscado a las autoridades competentes para que evalúen qué hacer con él. Todavía no sabemos qué ocurrirá con los fidget spinner. Una posibilidad es que acaben siendo destruidos. O puede que sean exportados o que se vean sujetos a nuevas normas, pero eso llevará un tiempo y dependerá de organismos reguladores”, dijo a BBC Mundo Christine Strass, vocera de la Oficina de Aduanas del aeropuerto de Frankfurt.

Por si fuera poco, se han documentado dos casos en los que modelos con bocinas y capacidad bluethoot, han explotado causando lesiones a los usuarios.