Importancia “vital” del autoexamen y la mamografía

De acuerdo con registros estadísticos de la National Breast Cancer Foundation (NBCF), “las tasas de mortalidad por cáncer de seno en los Estados Unidos han disminuido un 44% desde 1989”. Todo se debe a los esfuerzos preventivos que se han fortalecido durante cuatro décadas gracias al mes rosado de conciencia social.
“El Mes de Concienciación sobre el Cáncer de Seno ha ayudado a fortalecer la labor de prevención sobre esta enfermedad en todo el país. Ha animado a millones a tomar medidas, resultadando en mayores índices de detección temprana y avances en el tratamiento que han salvado más de medio millón de vidas”, confirma la National Breast Cancer Foundation (NBCF) en su sitio web.
“Los avances en los métodos de detección temprana y el tratamiento han aumentado significativamente las tasas de supervivencia del cáncer de seno en los últimos años, y actualmente hay más de cuatro millones de sobrevivientes en los Estados Unidos”.
Dos pasos “vitales” en el camino de la prevención –indudablemente– se enfocan en el autoexamen y la mamografía.
El primero, es para permanecer alerta de cualquier bulto palpable o cambio en los senos, mientras que el segundo, es una prueba de radiología que, tras capturar varias imágenes tridimensionales, permite observar anomalías y la detección temprana.
Según la Sociedad Americana del Cáncer, citado por la NBCF, cuando la enfermedad “se detecta a tiempo y se encuentra en la etapa localizada, la tasa de supervivencia relativa a cinco años es del 99%”.
La detección temprana –según cancer.org– incluye realizar autoexámenes mensuales y programar pruebas clínicas como la mamografía de manera regular.
“Se recomienda aprender más sobre el autoexamen para aumentar las posibilidades de detección temprana”