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Nuestro mundo radiactivo y nosotros todos estamos constantemente expuestos a diferentes fuentes de radiación. Eso incluye nuestro propio cuerpo.
Las formas radiactivas de los elementos existen de manera natural en las rocas, como el granito, y en los minerales que hay en el medio ambiente. Estos elementos radiactivos se llaman radioisótopos o radionúcleos y vienen en distintas combinaciones y concentraciones en el mundo natural.
Eso significa que estos elementos están inevitablemente presentes en los alimentos que consumimos. El agua que bebemos hasta las papas—entonces no podemos evitarlos.
Según el Consejo Nacional para la Medición y Protección de la Radiación de EEUU, aproximadamente un 5% de la radiación anual que está expuesta una persona en EEUU procede de lo que ingiere.
Afortunadamente, estos niveles de radiación natural son inofensivos para la salud.
Aquí son los datos de USNRC que muestran las comidas más naturalmente radiactivas.
Nueces de Brasil: 5.600—eso es porque los árboles que producen tienen raíces muy extensas que absorben el material del suelo. Y en Brasil tiene un mayor contenido de uranio.
Frijoles: 4.640
Bananas: 3.520
Zanahorias: 3.400
Papas: 3.400
Carne Roja: 3.000
Además de la materia orgánica, contiene una pequeña cantidad de radiación procedente del Potasio-40, que es la fuente más importante de irradación interna.
Todo el agua del mundo contiene pequeñas cantidades de uranio.
Las dosis de exposición general varían mucho de un país a otro. Por ejemplo, en Reino Unido se estima que la media de la dosis anual de esxposición es 2,7 miliSievert (mSv).
En España, esa figura es 3,7.
En los Estados Unidos, se estima que es más de doble, 6,2 mSv.
Otra vez, la exposición a la radiactividad natural presente en la comida es en general inofensiva para nuestra salud y de todos modos existen mujy pocas posibilidades de reducirla en la dieta.
