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Source: Photo by Kelly Wilkinson / The Star ) / Photo by Kelly Wilkinson / The Star )

Indiana Central es el epicentro de una explosión de aprendices del idioma Ingles

Cuando Marium Khan, nacida en Pakistán, estaba estudiando para enseñar inglés como una nueva lengua, se imaginó trabajando en el extranjero, enseñando Ingles a niños en otros países.

A más de un mes en su primer trabajo, Khan, en efecto, instruye a niños de todo el mundo, pero lo hace desde aquí, Indianapolis, en la Escuela 79 al lado oeste de la ciudad.

La experiencia de Khan con el fuerte desafío de intentar ayudar a estudiantes no nativos al inglés a que pronto se convirtieran capaces en el inglés para que puedan aprender otras materias, pasar exámenes estatales y prepararse para una vida en los Estados Unidos, está convirtiéndose cada vez más común a través de Indiana central.

Estos son de los primeros días del primer trabajo de Khan – ella se graduó de IUPUI en Diciembre e inició en la escuela más o menos a un mes después – pero ella ya tenía que improvisar. Los dos idiomas que ella conoce con fluidez, Urdu de Pakistán e Hindi de India – no son de uso. Los 730 estudiantes que asisten a la Escuela 79 hablan docenas de idiomas, pero ninguno son los que ella conoce.

“Mi grupo más difícil es primer grado,” ella dijo. “Hablan tantos idiomas pero no inglés. Acostumbrarse a la atmósfera escolar es difícil para ellos.”

La inmigración está cambiando rápidamente a Indianapolis con grandes efectos en las escuelas.

Desde 2006, dos tercios de las escuelas en Indiana vieron un incremento en el porcentaje de estudiantes aprendiendo inglés como nueva lengua, de acuerdo a datos demográficos para escuelas que fueron reportaron. El Condado de Marion es el epicentro de ésta tendencia.

De las 25 escuelas en el estado que han visto aumentos de al menos 20 puntos de porcentaje de aprendices del idioma ingles desde 2006, 14 de esas están en el Condado de Marion, incluyendo 5 escuelas en Escuelas Públicas de Indianapolis y Municipio de Perry.

Desde 2001, el número de aprendices del idioma ingles que asisten al distrito de escuelas del Condado de Marion ha aumentado a más del 200 por ciento a cerca de 13,000. Si todos esos estudiantes estuvieran en un distrito escolar, sería más grande que el Municipio de Warren, el cual tiene la quinta posición en las más grandes de los 11 distritos escolares de la ciudad.

Pero al mismo tiempo las escuelas han lidiado con la necesidad rápido-creciente a ayudar a niños a aprender inglés, el estado ha recortado los fondos que apoyan estos programas a más de la mitad. Esto ha contribuido a una lucha difícil para las escuelas, para servir efectivamente a esos niños y ha aumentado las preguntas acerca de lo justo de un sistema de responsabilidad que penalice a alguno de estos sin considerar los difíciles retos que estos afrontan.

Las escuelas están aprendiendo rápidamente que necesitan hacer cosas de diferente forma.

El Municipio de Perry, por ejemplo, ha tenido que adaptarse a servir a la comunidad rápido-creciente de refugiados de Birmania. IPS (Escuelas Públicas de Indianapolis – por sus siglas en inglés) ha servido por mucho tiempo a un gran número de estudiantes Hispanos con éxito. Pero con el rápido-creciente número de estudiantes hablando diferentes idiomas en casa – y no solo español – los oficiales de distritos se han embarcado en un esfuerzo para mejorar su aproche para enseñarles.

No hay otro ejemplo más dramático en el estado del crecimiento repentino de niños aprendiendo inglés que el de la IPS Escuela 79. También pasa a ser la escuela más exitosa de Indiana cuando se trata de ayudar a esos niños pasar exámenes estatales.

Enseñando diferente para mejores resultados

Para cuando ella fue nombrada la directora de la Escuela 79, en el 2005, Joyce Akridge sabía que su vecindario estaba cambiando.

Ya lo había visto anteriormente.

Cuando Akridge inició su carrera como maestra en la Escuela 79 hace más de 40 años, se mudó a lo que en ese entonces era un vecindario mayormente blanco, y nunca se fue. Sus propios hijos asistieron a la escuela – algunas veces ellos estaban dentro de las pocas caras negras en lo que era frecuentemente una escuela blanca.

Cuando se convirtió en la directora, la escuela ya había cambiado a mayormente estudiantes negros, pero casi no había estudiantes aprendiendo inglés – menos del 3 por ciento de la escuela. Ella no tenía a ningún especialista en aprendizaje de idioma asignado a la escuela.

Pero todo estaba a punto de cambiar – y rápido.

Al final de su segundo año, 30 por ciento de los estudiantes necesitaban aprender inglés, y Akridge sabía que necesitaba ayuda. Junto con un grupo central de maestros, ella visitó otras escuelas con grandes números de aprendices del idioma Ingles e inició asignaturas escolares en IUPUI que la llevó a una certificación como una especialista en enseñar a niños a aprender inglés.

Ella aún sigue siendo la única directora de IPS con esa credencial.

“No lo vi como un problema”, ella dijo. “Lo vi como un grupo de estudiantes a los cuales yo quería ayudar. Si le das a personas aunque sea cuatro o cinco buenas practicas, ellos pueden utilizarlas, verán progreso y querrán aprender más cosas que podrán hacer por los estudiantes.”

Akridge y su equipo empezaron a emplear una serie de pequeñas técnicas para ayudar a niños aprender inglés. En ejemplo: ellos etiquetaron muchas de las cosas en los salones con sus nombres en ingles con notitas Post-it, así como sillas, mesas, y el pizarrón. Akridge reconoció que aprender un nuevo idioma era una gran tarea que requiere tiempo extra, así es que ella intentó encontrar formas para poder implementar más aprendizaje. Incluso en el comedor.

Después de que los niños obtenían su comida y empezaban a comer, Akridge aparecía la mayoría de los días en lo que parecía “hora de jugar” cuando la directora tomaba el micrófono y daba inició a actividades divertidas como aplaudir y llamar-y-responder. Pero realmente era aprendizaje sigiloso. Los aplausos son una mini lección en reconocimiento de patrones. Las preguntas son acerca de palabras de vocabulario.

“Cuando yo iba a la escuela, aprender era como una manguera,” ella dijo. “Regabas, y todos esperaban su turno bajo el chorro y aprender. Ahora es un rocío oscilatorio. Algunos niños necesitan ser regados un poco más.”

En el 2006, la escuela lidiaba con problemas – por dos años tuvo un promedio F. Pero mientras la escuela aumentaba con aprendices de idioma – ellos ahora forman más de la mitad de la escuela – actualmente ha visto sus puntajes en exámenes aumentar. Este es el 5to año continuo que la Escuela 79 ha sido calificada con A, por el estado.

Pero no es fácil.

Por ejemplo, Khan enseña una clase especial para “recién llegados:” inmigrantes que llegan a la escuela a mitad del año sabiendo poco o nada de Ingles. En un reciente Viernes por la mañana, ella instruyó a seis alumnos de primer grado en el alfabeto inglés y palabras simples como “nosotros,” “el/la” y “yo” por 90 minutos. Ellos son de seis diferentes países en tres continentes: África, América del Sur y Asia.

“Nunca había trabajado con tantos diferentes estudiantes de tantísimos lugares,” dijo Khan. “No sabes lo que están diciendo. Tienes que empezar desde abajo con el abecedario y fonéticos.

La clase de recién llegados es una de las tantas innovaciones que Akridge y su equipo han instituido para tratar de ayudar a estudiantes inmigrantes a adaptarse a la vida en los EU. Un puñado de técnicas usadas por escuelas que han tenido éxito con aprendices del idioma Ingles – desde ideas sofisticadas como uso objetico de la data de exámenes hasta el acto más simple como sonreírle a los niños – parece ayudar.

Pero no todas las escuelas se adaptan as bien como la Escuela 79 lo ha hecho.

Los aprendices de Ingles se están ‘deslizando por las grietas’?

Para muchas escuelas, la inundación de niños inmigrantes que hablan una gama de idiomas, han dejado a niños confundidos, maestros frustrados, calificaciones de exámenes decreciendo e incluso han etiquetado a escuelas que tradicionalmente son altas en calificación con calificaciones F.

De las 25 escuelas de Indiana con el mayor incremento en el porcentaje de estudiantes aprendiendo inglés desde el 2006, 13 de ellas o han visto sus calificaciones bajar de A-a-F o se han visto en aprietos ya que ese porcentaje ha aumentado.

Las escuelas con un gran número de estudiantes aprendiendo inglés afrontan un triple desafío: deben de ayudar a esos niños a que aprendan bien a hablar y escribir inglés, adaptarse a una nueva cultura mientras que gradualmente empiecen a sentirse más como Estadounidenses y prepararlos académicamente para la universidad o carreras.

Pero defensores de comunidades inmigrantes temen que los no-nativo-hablantes de inglés se están deslizando por las grietas.

Los niños aprendiendo inglés como-un-nuevo-idioma han sido empujados, durante la última década, para adaptarse cada vez más rápido y se espera que tomen el Examen Estatal de Indiana para Progreso Educacional (ISTEP por sus siglas en inglés) más pronto – en muchos casos, antes de que hayan aprendido el suficiente idioma para poder entender que es lo que les piden. Indiana requiere que todos los aprendices del idioma ingles tomen el ISTEP de matemáticas sin importar que tan recientemente hayan llegado de sus países de origen. Ellos reciben un año de indulto antes de que ellos tomen el examen de Ingles.

Para muchos de ellos, ese no es simplemente tiempo suficiente para aprender bien el inglés para que los exámenes midan que es lo que saben, Akridge dijo.

“Creo que necesitamos reconocer la verdad: toma de tres a cinco años para aprender un idioma,” ella dijo.

Oficiales estatales dicen que sus manos están atadas por la Ley federal Que-Ningún Niño-Se-Quede-Atrás, la cual requirió un repaso de como Indiana probó a aprendices del idioma Ingles en el 2007 y resultó en las líneas de tiempo de prueba más estrictas.

La ley federal fue diseñada, en parte, para incentivar escuelas a pasar más tiempo y atención en niños en riesgo a reprobar. Las escuelas han respondido a la presión de hacer que esos niños pasen los exámenes asignando a más especialistas en lenguaje.

La Escuela Primaria Nora del Municipio de Perry, también fue clasificada dentro de las primeras 25 en el estado por su crecimiento en la inscripción de aprendices del idioma Ingles, ahora tiene tres maestros de Ingles-como-nuevo-idioma y cinco asistentes para suplementar aprendizaje en las aulas para sus 705 estudiantes. Estos es más que lo doble de lo que la escuela tenía cinco años atrás. La Escuela 79 tiene un personal de 9 maestros y asistentes quienes se especializan en enseñar Inglés-como-nuevo-idioma a sus 734 estudiantes.

Pero eso cuesta dinero, los cuales no han acompañado los mandatos federales y estatales.

Mientras que la inmigración crece, los fondos para el aprendizaje de Ingles disminuyen

En el caso de Indiana, de hecho, ha ocurrido lo opuesto: la legislatura ha recortado asistencia extra para ayudar programas de enseñanzas de Ingles justo en el momento cuando las escuelas están teniendo problemas con un crecimiento explosivo de niños que los necesitan.

El estado actualmente paga solo $87 por estudiante en asistencia extra para ayudar a aprendices del idioma Ingles, por debajo de aproximadamente el doble de hace una década. Simplemente no es suficiente dinero para apoyar el esfuerzo titánico de escuelas como la Escuela 79 o La Escuela Primaria Nora, dicen los educadores.

Las escuelas no solo deben enseñar a los niños Ingles más sus otras materias, también deben ayudar a sus niños a adaptarse al desconcertante cambio de mudarse a Estados Unidos.

Algunas veces, requisitos inquebrantables – como esos de los exámenes – pueden estorbar.

Shawn Schlepp, una maestra de quinto grado de la escuela Nora, recalca como el darle a uno de sus estudiantes el ISTEP de matemáticas a solo días después de haberse mudado a E.U. erosionó una confianza tentativa que los dos habían comenzado a construir.

“Ella estaba sentada en esta mesa en este salón, y escogió los números del primer problema y los escribió en una pieza de papel,” Schlepp recuerda. “Me miró he hizo gestos. Ella simplemente quería saber qué hacer. Sumar? Restar? Pero no se me permitía decirle.”

Después de unos minutos, la niña empezó a llorar, dijo Schlepp. Esta conmovedora escena se repite muchas veces en escuelas con muchos estudiantes inmigrantes.

Pero hay esperanza aun en esos momentos difíciles, como una historia de la Escuela 79 de Akridge lo demuestra.

Era un estudiante de África que hablaba Frances que también se afrontó frente al examen ISTEP de matemáticas en su primer día de clases en la Escuela 79, Akridge recuerda. El también se frustró rápidamente y se soltó en llanto.

Pero poco después, dijo Akridge, el niño empezó a adaptarse con asombrosa agilidad a su nuevo país, su nueva escuela y aprendiendo un nuevo idioma.

“Podía ver que era muy inteligente,” ella dijo.

La calidad de su trabajo escolar aumentó haciéndole obtener confianza. Para cuando tomó el ISTEP el año siguiente, él estaba en el cuadro de honor. Pasó.

Los maestros siempre tienen que recordar que los aprendices del idioma ingles traen con ellos experiencias valiosas mucho muy diferentes que las de cualquier estudiante americano que pueda ser activo, no solo en sus propias vidas pero para que sus escuelas puedan aprender.

“Viene con capital cultural,” dijo ella. “Las experiencias de sus países pueden ser transferidas para aprender aquí en los E.U.”

FUENTE

By Scott Elliottselliott@chalkbeat.org

PUBLISHED: April 19, 2015 – 12:00 am EDT