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mexico-masacre-soldados-acuMEXICO – Ocho militares fueron detenidos por la justicia castrense por su presunta participación en la muerte de 22 civiles en junio pasado, confirmó hoy la Secretaría de la Defensa de México (Sedena).

En un comunicado emitido esta madrugada, la Sedena señaló que un oficial y siete elementos de tropa fueron puestos el jueves a disposición del Juzgado Sexto Militar en relación a los hechos registrados en el municipio de Tlatlaya del central Estado de México el 30 de junio.

Los militares son presuntos responsables “de los delitos en contra de la disciplina militar, desobediencia e infracción de deberes en el caso del oficial, e infracción de deberes en el caso del personal de tropa”, indicó.

La Secretaría de la Defensa señaló que estas acciones de la Procuraduría General de Justicia Militar son independientes de las investigaciones que llevan a cabo las autoridades civiles conforme a su competencia en torno a lo sucedido el 30 de junio.

De acuerdo con la versión oficial difundida hasta ahora por la Sedena, los 22 civiles perdieron la vida en un choque armado registrado registró cuando un grupo de militares que realizaban labores de vigilancia fueron agredidos por desconocidos.

Sin embargo, dicha versión fue puesta en entredicho por una mujer identificada por un seudónimo (Julia), quien dijo a la revista Esquire Latinoamérica ser testigo presencial del suceso.

La mujer aseguró que fueron los soldados quienes dispararon primero y que los presuntos delincuentes respondieron, que sólo uno de los civiles murió en el enfrentamiento y que los demás se rindieron.

En las horas siguientes, afirmó “Julia”, los soldados interrogaron a los 21 supervivientes y luego los mataron.

Además, el diario mexicano La Jornada publica este viernes imágenes de los cuerpos acribillados enviadas de manera anónima a la agencia informativa MTV.

Según el criminólogo José Luis Mejía Contreras, los cadáveres fueron sembrados en una bodega de Tlatlaya, ya que presentan manchas de lodo en sus ropas y la alineación de las armas está fuera de una lógica de enfrentamiento, indica el rotativo.

El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, se refirió esta semana por primera vez al caso desde Nueva York (EE.UU.), donde participó en la Asamblea General de Naciones Unidas, y aseguró que la fiscalía general “está ahondando en la investigación y será la instancia que dé respuesta a este tema”.

La organización Human Rights Watch (HRW), que ha dado seguimiento al caso, aseguró hoy que “poco a poco se está desmontando la versión oficial de estos hechos que busca encubrir, proteger a los responsables (…) de los crímenes cometidos, una vez más, por parte de fuerzas militares”.

En declaraciones a la emisora MVS, José Miguel Vivanco, señaló que se trata de la “peor masacre de últimos años” a manos de soldados mexicanos.

Crédito: EFE